Cómo vencer el miedo a confesar pecados de lujuria
Definitivamente, los pecados de lujuria son los que más vergüenza cuesta confesar. Tristemente, la mayoría tendemos a querer proyectar una imagen muy decente ante los demás, y la soberbia llega incluso a impedir que este tipo de pecados, que ensucian nuestra imagen, sean manifestados en el confesionario. Antes que nada, debemos saber que ocultar pecados en la confesión constituye una falta gravísima. Al hacerlo, la confesión es inválida: no se perdonan los otros pecados y además se agrega el pecado de sacrilegio. No obstante, debemos contrastar que los pecados olvidados sí quedan perdonados, pero recalco, los que se olvidaron, no los que intencionalmente se ocultaron. Si te confesaste y se te olvidó decir algo, puedes ir en paz, ya está perdonado, pero confiésalo en la próxima ocasión. Confesar los pecados de lujuria constituye en sí un reto, por la barrera de la vergüenza y porque muchas veces no se sabe elegir cuidadosamente las palabras para confesarlos de forma clara pero sin...